Con motivo del 25 de noviembre, y lo que esa fecha significa para nuestra sociedad y para la mujer en particular, el IES Mediterráneo realizó una serie de actividades para concienciar al alumnado sobre la importancia de erradicar estas conductas violentas y nocivas para la mujer.

“¿Has sentido alguna vez miedo en la calle? ¿Alguna vez aceleraste el paso, al escuchar pasos detrás de ti, porque tenías miedo? Cuando volvéis a casa de noche, ¿lo hacéis solas?  ¿Os acompaña otra persona? ¿Por qué? ¿Por qué a tu hermano lo dejan llegar más tarde a casa? ¿Te has cruzado de acera para no tropezarte con alguien que te inquieta? ¿Crees que todas estas sensaciones de miedo y peligro por andar solas a determinadas horas, las padecen también los chicos?”

Con estas reflexiones comenzaban las breves performances que las alumnas y alumnos de segundo curso del Ciclo Formativo de Grado Superior de Integración Social realizaron en cada grupo de ESO, Bachillerato y Formación Profesional del IES Mediterráneo, con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia Machista. El objetivo: sensibilizar al alumnado sobre las agresiones contra las mujeres, que se producen en la calle o en los lugares de celebraciones sociales.

Así, todo el alumnado del Ciclo, vestido de negro y con la boca tapada, irrumpía en grupos de dos o tres personas, sin aparente previo aviso en el aula, escenificando una situación de agresión de baja intensidad que pudiera ocurrir cualquier noche o en cualquier fiesta. Se trataba no solo de denunciar la violación como forma más grave de agresión sexual, sino mostrar también todas esas formas de agresión de baja intensidad que son menos visibles y están más normalizadas (tocamientos no consentidos, miradas lascivas, baboseo, insultos o cualquier otra falta de respeto).

A partir de ahí, la performance continuaba con un mensaje muy claro: “Tienes derecho a decir NO en cualquier situación. A partir de ese NO comienza la agresión”. Cada acto finalizaba con una serie de recomendaciones a tener en cuenta en caso de agresión sexual o intento de la misma, pegando en las paredes del aula un cartel que permanecerá allí durante el resto del curso.

La segunda parte de la campaña, se produjo en el recreo, donde se instaló un “photocall” para que cualquier alumno o alumna que quisiera se pudiera fotografiar con un texto en grandes letras con el lema: “YO TE CREO”.

 

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